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Resalta la belleza jarocha

Resalta la belleza jarocha
Veracruz | 2019-12-03 |
Resalta la belleza jarocha
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En la ciudad de Veracruz en el siglo XIX aparecieron nuevos elementos para el hogar y para el uso de las personas que modificarían la vida cotidiana. Las llaves y tubos para el agua, las lámparas, instrumentos musicales como el piano y diversos artículos que hacían resaltar la belleza como los tintes para el cabello.

En esta ocasión he de referirme al tinte para cabello, pues cambiar el color de la cabellera ha sido una práctica que se ha dado en todas las épocas, en diversas culturas y en todas las ciudades. 

En Egipto sus habitantes tenían la costumbre de usar la pasta de henna, llamada alheña, arjeña1 o henna que deriva del idioma árabe hispánico alhínna, también la usaban los griegos y era común en Pakistán, Irán, Yemen, Oriente Medio y África del Norte.

La pasta de henna es un tinte natural de color rojizo que se emplea para el cabello y se elabora con la hoja seca y el pecíolo triturado de la planta de Lawsonia alba Lam. (Lawsonia inermis L.), el cual “es un arbusto de la familia de las oleáceas, de unos dos metros de altura, ramoso, con hojas casi persistentes, opuestas, aovadas, lisas y lustrosas; de flores pequeñas, blancas y olorosas, en racimos terminales, y por frutas bayas negras, redondas y del tamaño de un guisante.”

Cuando ese líquido se aplicaba al cabello, este cambiaba de coloración.

Recomendación

Esta práctica de pintarse el cabello la encontramos en una nota del periódico El Dictamen. Diario Independiente, 1919, en este aparece un aviso de un Tinte Inimitable, de José Cristadoro, original y verdadero para teñir el pelo. 

En la nota se lee que era un gran descubrimiento químico que cambiaba el color del cabello. Se recomendaba su uso y se garantizaba que aquellos que lo usaran obtendrían con la aplicación un color negro azabache o un castaño, de acuerdo a su preferencia. En el anuncio se decía que estaba disponible en todas las boticas y perfumerías más acreditadas, se fabricaba en el No. 83 John St., Nueva York y da a entender que ya se vendía en la ciudad de Veracruz.

En el periódico de la ciudad de México titulado La voz de México del año 1881, se anunciaba el Tinte Inimitable de José Cristadoro. En éste varía un poco lo descrito en el Dictamen, las palabras del texto variaban aunque no cambiaban el sentido del anuncio y con respecto a la imagen que le acompañaba, al parecer esta era la misma que aparecía en el periódico El Dictamen, periódico Independiente del año 1919.

En éste se decía que era un tinte para teñir la barba y el bigote, que era infalible y fácil de emplear, no manchaba el cutis, era duradero y reproducía al natural el color negro y castaño.

En el Diario de la Marina del año 1909 también aparece un pequeño anuncio en el que encontramos que se vendía en el local o comercio de la Viuda de José Sarra e hijo y con el Doctor Manuel Jhonson y boticas acreditadas.

Variedad

Otra nota encontrada en El Dictamen. Diario Independiente de 1919, hace referencia a otro producto que hace devolver el color al cabello y es la Nathalina.

Curiosamente en la revista ZIG-ZAG, Semanario Popular Ilustrado. Volumen I, número 9, del 10 de junio de 1920, cuya colección se encuentra en la Hemeroteca del Instituto de Investigaciones Filológicas se menciona la Nathalina. Preparación mexicana, para devolverle el color al cabello, tal como se anunciaba en el periódico El Dictamen.

En la revista ZIG –ZAG se encontró publicidad que abordaban diferentes temas siendo uno de ellos los inventos, recetas y curiosidades en donde se publicaban diferentes preparados para remediar algunas necesidades que presentaba la vida cotidiana, siendo tal vez una de ellas devolver el color del cabello rubio, negro o castaño. Otras características del preparado era que no manchaba, no contenía nitrato de plata, no era nocivo para la salud y fácil de usarlo.

El costo era de $3.00 en Veracruz y se vendían en las droguerías de Salvador Serralta, en la Botica de Santo Domingo, que importaba las medicinas más puras y de patente: “Especial para las fórmulas facultativas y con un inmenso surtido de drogas”, la cual era atendida por el propio señor Serralta.

El siglo XX abrió diversas posibilidades a la población en diferentes aspectos sin olvidar que uno de ellos fue precisamente la belleza. Actualmente, el campo de la cosmética es sumamente socorrido en concreto la tinción del cabello, esto se mueve constantemente para ofrecer productos que al mismo tiempo de ofrecer color, protegen la cabellera y el medio ambiente.

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